MARTIN....


Martin es un joven de 21 años con discapacidad intelectual leve. Convive con otros jóvenes en una vivienda desde hace tres años. Su madre, con problemas mentales y viuda desde que Martín cumplió los dos años ya no podía gestionar las explosiones abruptas y en ocasiones peligrosas de su hijo. Diagnósticos psiquiátricos previos muestran trastorno de conducta y trastorno de personalidad antisocial. Recibió dosis elevadas de medicación psicotrópica.

El entorno institucional realizó un plan individualizado fundamentalmente para controlar la conducta de Martín, a través de técnicas de modificación de conducta, revisión y cambio de la medicación psicotrópica y otros métodos de control interno. En el entorno de la vivienda, el centro de día y otras actividades y programas en las que participan esas conductas ya no tienen sentido porque la interacción del entorno con Tom es la adecuada.

Ha desarrollado nuevos hábitos de autonomía en actividades de la vida diaria, como el aseo, cuidado de su imagen, alimentación, cuidado de sus cosas, hace su cama, colabora en la preparación de las comidas...

Tras las vacaciones de Navidad, a la mañana siguiente el Profesional de Atención Sociosaniaria (PAS) de la vivienda, observa que Martín no ha hecho su habitación antes de desayunar y que tras dejar el ordenador con el que jugaba se dirige hacia la puerta de su cuarto.

Le interrumpes el paso:

- ¡Ey Martín! ¿Y tu cama?
- ¡¿QUÉ PASA CON LA CAMA?.

Y sigue con los reproches:
- ¡NO ME HAS RECORDADO QUE TENGO QUE HACERLA! ¡NO ME HAS DICHO NADA! ¡SIEMPRE TE OLVIDAS DE MI! ¡SOY EL ÚLTIMO MONO DE TODO!...
.......
Posibles respuestas y reacciones asertivas del PAS:

- Martín, tienes razón Martin, a lo mejor Martin no me he explicado bien, lo siento. Pero Martin, te recuerdo que puedes hablar conmigo sin chillar, que sabes hacerlo, que me molesta. 
-Disculpa Martin, mil perdones, siento que lo hayas entendido distinto, a veces no me explico bien. Por favor, como tu sabes no hace falta que me chilles, hazla cama y si te parece hablamos de eso de que te sientes el último mono. 

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