Grados de apoyo del PAD en Actividades. Caso práctico


Uno de los principios rectores del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (ACP) es el de la Independencia.  Las personas en situación de dependencia precisan de apoyos individualizados que minimicen su dependencia y faciliten su autonomía y su control sobre los sucesos que acontecen. Las personas dependientes tienen derecho a mantener el mayor grado de independencia posible en su vida cotidiana y a recibir apoyos diversos y adaptados a su situación que minimicen su dependencia de los demás.

El/la profesional de atención a personas dependientes en el domicilio (PAD) tiene un importante papel en el apoyo y acompañamiento a la persona en situación de dependencia respecto a las actividades de la vida diaria. El apoyo que pueda requerir la persona en situación de dependencia para llevar a cabo las actividades de autocuidado se pueden identificar de acuerdo con el tipo de participación que se le requiere a los/las profesionales de ayuda a domicilio (PAD) que deban prestar dicho apoyo.  Hay que tener presente que, en algunos casos, el apoyo o acompañaniento de los/las PAD puede ser de grado distinto al que realmente necesita la persona valorada y es entonces cuando no mantenemos o promocionamos la autonomía de las personas para las que trabajamos.   

En aquellas tareas o actividades en las que la persona en situación de dependencia tenga total autonomía se le dejará que las haga por sí sola.  Hay que ayudar solo en lo necesario. 

En las actividades en las que no disponga de suficiente autonomía para realizarlas por sí sola se le prestara apoyo. A continuación se explican los 4 grados de apoyo que puede prestar el PAD:
        
                1. SP = Supervisión/ Preparación.
                2. FP = Asistencia física parcial.
                3. FM = Asistencia física máxima.
                4. ES = Asistencia especial

1. SP. Supervisión/ Preparación.  La persona en situación de dependencia sólo necesita que el PAD le prepare los elementos necesarios para realizar la actividad y/o le haga indicaciones  o estímulo verbalmente, sin contacto físico, para realizar la actividad correctamente y/o evitar que represente un peligro.  

Ejemplos:

La persona está encamada, se puede asear él mismo si el PAD le prepara y entrega los utensilios necesarios para el aseo en la cama.  
La persona, que presenta un trastorno cognitivo, se olvida de la toma de una medicina o de comer, etc. y el PAD se lo recuerda acercándole el pastelero, el agua e indicando que medicación tomar.
En caso de discapacidad intelectual el PAD señala la ropa que debe vestirse en la parte superior/inferior del cuerpo de acuerdo con las condiciones climatológicas y las normas sociales pero la persona se viste de manera autónoma, sin mas apoyo que las necesarias indicaciones verbales.
Una persona ciega requiere que el PAD le haga indicaciones para el correcto lavado de manos y de cara o para seleccionar la ropa de la parte superior / inferior del cuerpo o le haga indicaciones para acudir a un lugar adecuado para la regulación de la micción/defecación, fuera del domicilio.
En las personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o análogas se debe prestar especial atención a la necesidad de estimulación para la iniciativa y para la planificación de la acción, así como la necesidad de supervisión en la realización de la tarea.   
Como norma general este es el grado de apoyo que se requiere por parte de las personas tienen problemas de desempeño en las tareas relativas a tomar decisiones.    

2. FP. Asistencia física parcial. La persona requiere que el PAD colabore físicamente en la realización de la actividad.   La persona que presta el apoyo participa en la realización física de la tarea que lleva a cabo la persona en situación de dependencia.

Ejemplos:

La persona puede levantarse de la cama si el PAD le ayuda en la acción. 
El PAD le facilita ciertos movimientos al vestirse.

3.  FM. Asistencia física máxima. La persona requiere que el PAD le sustituya en la realización física de la actividad   La persona que presta el apoyo se encarga de la realización completa de la tarea. 

Ejemplos:

levantar de la cama a la persona por completo. 
La persona requiere que el PAD se ocupe del aseo completo de la persona encamada
La persona requiere que el PAD se ocupe de su alimentación por completo
La persona no puede realizarse ciertos cuidados cuidados corporales por si sola como cortarse las uñas y necesita que el PAD realice dicha tarea completamente. 

El tiempo requerido para una asistencia física máxima puede, en algunos casos, ser inferior al de un cuidado activo con colaboración del afectado en una asistencia física parcial.

4. ES. Asistencia especial.  La persona  presenta trastornos de comportamiento y/o problemas perceptivos-cognitivos que dificultan la prestación del apoyo de otra persona en la realización de la actividad.  

Ejemplo:

La persona  rechaza la ayuda, no facilita la asistencia o se vuelve agresiva, por ejemplo, durante la ducha.  
Las personas con sordoceguera representan un caso particular de personas que requieren una asistencia especial en todas aquellas  tareas en que es neceario el apoyo de otro, dadas las dificultades de comunicación que estas presentan.   

Además de reforzar conductas autónomas y animar a la persona que precisa asistencia durante todo el proceso, el PAD también deberá adaptar el entorno para facilitar la realización de la actividad y utilizar productos de apoyo.



CASO PRÁCTICO.

Dolores es una nueva usuaria del servicio de ayuda a domicilio (SAD) en el que Jon trabaja como profesional de ayuda a domicilio (PAD).  Es una persona mayor que presenta una movilidad reducida ya que la mayor parte del tiempo requiere ser desplazada en una silla de ruedas, aunque puede dar pasitos cortos. Presenta una deficiencia visual leve que corrige con gafas. No padece deterioro cognitivo ni problemas emocionales. Sus familiares consideran que no puede estar sola en casa, porque es peligroso para ella (se ha caído 9 veces en el año).

La terapeuta ocupacional ha diseñado un plan de intervención para Dolores, que se concreta en diferentes tareas y actividades: alimentación, higiene y cuidados, terapia ocupacional, fisioterapia, entre otras. Las actuaciones que se realizan van dirigidas a entrenar actividades para mejorar la autonomía en la realización de las AVD, tanto básicas como instrumentales. 

Dolores, no precisa ningún tipo de apoyo para alimentarse (servirse, utilizar los diferentes utensilios,  ponerse o usar la servilleta, cortar el pan, beber, untar la mantequilla....); tampoco para arreglarse (maquillarse, lavarse las manos, la cara, secarse, mantener y ponerse la dentadura postiza; echarse crema en la cara o manos; es continente, coge papel, se limpia y seca sin ayuda; administra y toma su medicación; conversa y comprende; se orienta en el tiempo, el espacio y personalmente;  usa el teléfono; cumplimenta el papeleo de casa; no requiere de ayuda para realizar cambios posturales en la cama; cuida sus objetos de valor; expresa afecto.

Sin embargo hay otras actividades en las que necesita del apoyo del PAD: deambular; transferencias silla-cama o retrete-silla; entrar/salir/mantenerse de pie en la ducha durante el baño;  entrar y salir del baño para utilizar el retrete; vestirse/desvestirse; calzarse/descalzarse.

En aquellas actividades de la vida diaria en las que el Dolores no precisa apoyo: el PAD no tiene que prestarle ayuda, dejará que las haga por sí misma (alimentarse, arreglarse, continencia, ...);  le reforzará positivamente, motivándole para que siga realizándolas de manera autónoma. 

Colaborará físicamente con Dolores en la ejecución parcial del proceso de bañarse, completará esta tarea ya que tiene dificultades para mantenerse de pie y será necesario utilizar ciertos productos de apoyo,  una silla de baño geriátrica y adaptaciones por ejemplo, agarraderos a la pared, y Jon le ayudará lo justo y lo necesario para que se siente. Igualmente prestaremos una asistencia física parcial para la actividad de sentarse/levantarse de la silla o el retrete, vestirse y desvestirse o dar pasitos cortos de nuestro brazo. Durante las trasferencias le apoyaremos justo lo necesario. 

Dolores no puede ejecutar por sí misma la tarea de deambular completa de ningún modo, por lo que en este caso la asistencia física será máxima, utilizando una silla de ruedas como producto de apoyo, que tendremos que empujar nosotros, salvo si es motorizada y a Dolores se le enseña a utilizarla para trasladarse por la vivienda o el exterior.


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